He vuelto al Dojo despues de mi paron obligado, al final mas corto de lo que pensaba. Hoy me he encontrado comodo, con una sensacion casi normal. lo cierto es que lo que podria considerarse una desventaja, una limitacion fisica, en realidad se convierte en un magnifico aprendizaje: al no poder usar la fuerza fisica, al no poder aportar nada, es obligatorio purificar tu practica, hacerla mas sutil y tomar conciencia firme de la union con la linea de ki del compañero. Hoy he recordado cosas que aprendi con Endo sensei en su momento y he podido practicarlas. Lo cierto es que me he encontrado feliz practicando y satisfecho de poder hacerlo a pesar del seppuku, y todo gracias a las enseñanzas recibidas de los maestros.
Luego al llegar a casa, el viento suave y fresco meciendo las hojas de mis arboles, olor a madreselva y plantas aromaticas y una paz absoluta, sin sonidos humanos cerca. Envuelto en el mecer de las hojas, contemplando la luna misteriosa que se asomaba entre nubes, pude dejarme inundar por un bienestar tan grande como los dolores padecidos hace un mes...
martes, junio 01, 2010
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