miércoles, marzo 11, 2009

Han Shan

Mas sobre Han Shan:

" La mayoría de las personas sólo perciben el cambio. Para ellos las cosas entran y salen de la existencia. Tarde o temprano, lo que es nuevo se vuelve viejo, lo que es valioso pierde su valor. Sus egos determinan la naturaleza del destino de todo.

Cuando la existencia es definida en estos términos finitos y efímeros, el poder para controlar a las personas y las cosas se percibe naturalmente como un ejercicio del ego. ¿Y por qué no? ¿No es el ego una autoridad en el asunto del cambio? Por supuesto, cuando nos referimos a La-Única-Cosa-Que-Nunca-Cambia, el ego es inmensamente ignorante.

Hoy en día la gente no valora lo que no cambia. Se revuelven para mantenerse al ritmo de cada novedad y moda. Son como comediantes, desesperados en busca del chiste más reciente. Sus vidas dependen de mantener al público riéndose.
Lo que es verdaderamente cómico es su convicción de que son libres, poderosos y que están al mando. En la realidad son simplemente esclavos impotentes ante una ilusión."

Es curioso como en nuestro deambular ciego, buscamos en oriente lo que ya teníamos. Ya Epicteto se expresó de modo similar hace muchos muchos años...

A veces, durante mi práctica, veo como no se comprende nada en absoluto de lo que hago. Intento transmitir una sensacion, como la que me golpea, recorre mi cerebro a la velocidad del rayo o me deslumbra al tiempo que hace cambiar el ritmo de mi respiracion. Durante esos momentos efimeros se crea un vacío que contiene al Universo entero. No se puede describir. Solo un fotón, veloz, que da sentido al momento.

Es por esto. Vivimos en un mundo de ilusión, vagamos como alucinados en medio de un vasto campo, creyendo que el colorido mundo que percibimos es real. En el Dojo aprendemos cosas importantes: es un lugar donde podemos recuperar el camino que perdimos en nuestro vagar. Vivimos en un mundo tóxico de miedo y deseo. El miedo y deseo provienen de la ignorancia y conducen al dolor y la violencia. Los antiguos maestros llamaban profeticamente a nuestra epoca la "era del final del Dharma". No era el fin del mundo. Era el fin de la sencillez. Siempre ha habido dolor, ignorancia y violencia, pero antiguamente un hombre podia encontrar la iluminacion viendo saltar una rana en un estanque. Aqui hacen falta decenas de años de "desintoxicacion" para conseguir un fugaz resplandor. Que gran medicina tenemos entre manos, que dificil es de administrar, que largo el tratamiento y que incierto el resultado. Y como medicina que es, el paciente no quiere tomarla por su mal sabor. Entrar en un Dojo de Aikido es como ir al dentista a que nos extirpe una muela podrida: en el Dojo se extirpan cosas que llevamos dentro. Pero nadie quiere ir a un dentista.
¿saben mis compañeros de camino por qué caminan?

Han Shan:

"Yo he aprendido tanto de las personas que han sido excluidas por la sociedad. Sí, de veras. Siga mi consejo. Si usted quiere encontrar buenos maestros, busque aquéllos que han sido rechazados por ser ciegos, sordos o ignorantes."

Esta es la esencia de Hosomichi Dojo: el camino estrecho, la senda oscura que se pierde entre la espesura hacia lo profundo. Es un camino solitario por fuerza. Como el viejo Ho Tei, rechazamos el camino de la mayoria, rechazamos el premio, el puesto, el cargo, la posicion. No queremos ver grandes maestros en cursos de cientos de personas. Queremos un lugar tranquilo y solitario donde los pies no hayan pisado las sutiles, casi invisibles, florecillas que crecen libres en un rico suelo. Quien sigue la estrecha senda no puede buscar dominar la tecnica ni lograr reconocimiento. Debe regocijarse con cada pequeña vida que le rodea, pues uno es todos.

Yo rechacé el crecimiento oficial para tener crecimiento interno. Como el toxicomano, cuya primera medida debe ser abandonar su droga, asi yo abandono la mía. Como en un sueño, mi maestro me hizo despertar a ello. Busca tu droga, esa que te hace ver un mundo que no existe. Abandonala y sigue la estrecha senda hacia lo profundo. Vivimos en un mundo de miedos pero no podemos identificar lo que tememos. Eso nos diferencia de los antiguos. Identifica de donde provienen tus miedos y deseos. Identifica lo que te intoxica. Abandonalo y vive, se vacío y conten el universo. Asi es como se parte un bokken de 80 euros solo con una respiración. pero ¡cuidado! toda medicina puede ser un veneno. Cambiar un apego por otro es un truco de nuestra mente para mantener nuestro miedo.

Reside una gran valentía en el corazón de una persona que penetra la puerta del Dojo diligentemente cada día. Ignoro si todos lo saben, ignoro si saben por que lo hacen. Pero lo hacen. El Dojo, en el que no existe recompensa porque no hay nada que pueda ser recompensado. Por eso no competimos. Que contradictorio seria! y que absurdo.